CONCEPTUALIZACIÓN TEÓRICA DE LA PROBLEMÁTICA A LA LUZ DEL DIH

Según la Cartilla para Víctimas elaborada por la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos e...

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN COLOMBIA


En América Latina, fue en la época de los setenta cando se prolifere la práctica de la desaparición forzada, la cual se realizaba mediante acciones represivas por parte del Estado para controlar las expansiones del Comunismo.

Es pertinente señalar que como lo han hecho varios autores, que esta práctica en nuestro país se desarrolló en dos periodos diferentes. En el primero de ellos, esta práctica se materializo a través de las declaraciones de Estado de Sitio que se promovieron, para enfrentar turbaciones al orden público, las cuales se concebían como amenazas comunistas contra el Estado. (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2016) 36.

Entre 1978 y 1982 se promulgo el Estatuto de Seguridad Nacional en el gobierno del presidente Turbay Ayala, dicho estatuto se convirtió en un marco legal que consolido la autonomía de las fuerzas Armadas al interior del Estado en la lucha contra el enemigo interno y la represión de las expresiones políticas que fuesen disidentes. (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2016)

Durante este periodo,  como se indicio, los encargados de realzar esta práctica eran esencialmente las fuerzas militares, la policía y los servicios de seguridad del Estado, quienes en muchas ocasiones actuaban con la colaboración de las fuerzas paramilitares, adicionalmente, cabe recalcar que la práctica se hizo de manera selectiva, toda vez que estaba dirigida contra las personas que eran concebidas como amenazas para el orden establecido, con lo cual las primeras víctimas fueron activistas, personas de partidos políticos contrarios y aquellos que pertenecían a las guerrillas. (Albaladejo, 2009). 





En el segundo periodo de desarrolló de esta práctica, cambia un poco la naturaleza de quien la comete, toda vez que se presenta una disminución significativa de la participación del Estado, mientras simultáneamente se da un aumento de los casos en los que estas prácticas son cometidas por grupos al margen de la ley y en muchas ocasiones con el consentimiento del ejército. Adicionalmente los atacas se siguen presentando a personas opositoras políticas, miembros de la guerrilla, sin embargo surgen otros móviles para que se de esta práctica, con los cuales el sujeto pasivo de la misma aumenta a personas del común, dichos móviles son: la necesidad de atemorizar a la población, eliminar testigos de otros crímenes o hechos violente, realizar labores de limpieza social y provocar miedo para con  esto generar desplazamiento en las poblaciones para que las tierras sean de fácil apropiación y realizar en ellas cultivos ilícitos. (Albaladejo, 2009).


Otro punto que nos parece importante tocar, en canto la contextualización en Colombia es frente a las consideraciones legales que ha tenido esta práctica a lo largo del tiempo. Este delito, aunque se ha cometido de manera sistemática en nuestro país por más de 40 años, solo aparece en nuestro código penal desde hace 17 años, solo 30 años después de la primera desaparición comenzó a operar el registro único centralizado, el Sirdec. Tan solo en 2010 la Fiscalía creo una unidad especializada en este delito y hasta 2012 se promulgó la ley que permite declarar a una persona como desparecida sin tener que esperar dos años a que no se confirme su muerte (Semana,2014).

No hay comentarios:

Publicar un comentario